Habitués de mesa de café hicieron colecta para restituir busto de Illia
 

Captura de video. Busto de Arturo Umberto Illia montado sobre un trépano. Ver Video: «Día de la Inmaculada Concepción de María en Cañadón Seco -Procesión 2015-». (03:42). Más videos y fotos: Entrar.

La restitución no fue mérito del municipio ni de la dirigencia o militancia del radicalismo, sino de un grupo de amigos que se autodenominan "parroquianos" de una gran mesa redonda de café, ubicada en la confitería de la estación de servicio YPF, justamente frente al sitio del emplazamiento del busto.
Vulgarmente se dice que es una de las dos "mesas del odio" que existen en esta ciudad ya que en esos ámbitos se ventilan temas sociales, gremiales, políticos y cuestiones banales que no pocas veces derivan en fuertes discusiones.

El grupo es muy heterogéneo ya que algunos habitués son simples trabajadores o empleados y otros están relacionados con ámbitos de la justicia, el empresariado, el vecinalismo e incluso son referentes indirectos de diversas fuerzas políticas.
Por eso es frecuente ver que alguno de los parroquianos llega vistiendo mameluco y otros lo hacen de sport, o con saco y corbata.
Consustanciados con algunas necesidades comunitarias, en varias ocasiones dejan de lado su pseudo perfil de "duros" y se suman a campañas solidarias, como ocurrió a mediados de este año cuando otro grupo organizó una colecta para compra de equipamiento destinado al Hospital Zonal.

Luego, a principios del mes de agosto, los "parroquianos" de la mesa de café aunaron criterios y elaboraron un acta por el cual se comprometían a realizar su propia colecta para encargar al escultor local, Carlos Casas, el diseño de un nuevo busto de Arturo Illia.

Entre todos reunieron 4 mil pesos, pero uno de ellos aportó 5 mil para cubrir la totalidad de los gastos de la representación artística que se hizo con masilla recubierta con fibra de vidrio, a la cual finalmente se le colocó una capa de pintura dorada.
Aún resta acondicionar el pedestal y colocar césped en el entorno, aunque es probable que no haya una inauguración oficial ya que prefirieron no dar a publicidad a este hecho y menos que se dieran a conocer sus nombres, aunque El Patagónico no dejó pasar por alto esta iniciativa.

El gesto merece ser destacado por la histórica investidura de Arturo Illia que fue presidente de la Nación entre el 12 de octubre de 1963 y el 28 de junio de 1966, cuando fue derrocado por una dictadura militar, pero además por la incidencia que tuvo en el país y particularmente en comunidades petroleras una de sus firmes disposiciones.
Al respecto, vale recordar que anuló leoninos contratos petroleros que había firmado su antecesor, Arturo Frondizi, con compañías internacionales, optando por fortalecer el rol del Estado en la explotación de los hidrocarburos, además de destinar el 23% del presupuesto nacional a la educación y propiciar una ley para fijar el salario vital, mínimo y móvil, entre otros aspectos.

En su memoria, un grupo de diputados provinciales de la UCR hizo colocar el busto que fue inaugurado el 18 de febrero de 1986, pero el paso de los años lo fue deteriorando.
Hace aproximadamente tres años sólo quedaba la mitad de la escultura facial y en el curso de los últimos meses fue retirado lo que quedaba de ella porque ciertamente esa vista era una falta de respeto a una personalidad histórica.

Hay versiones no confirmadas que indican que el municipio hizo construir otro busto, pero que no lo instaló porque el rostro no reflejaba la figura de Illia, en tanto que la nueva dirigencia radical ni siquiera reservó para este fin una mínima parte de los cuantiosos gastos que destinó a la reciente campaña electoral.
 

Arturo Umberto Illia

Arturo Umberto Illia (Pergamino, Provincia de Buenos Aires, 4 de agosto de 1900; Córdoba, Provincia de Córdoba, 18 de enero de 1983) fue un médico y político argentino miembro de la Unión Cívica Radical. Se desempeñó como Diputado, Vicegobernador y Presidente de la Nación Argentina entre el 12 de octubre de 1963 y el 28 de junio de 1966.

Illia llegó a la presidencia de la Nación en elecciones controladas por las Fuerzas Armadas en las que se prohibió la participación del peronismo. Durante su gobierno se anularon los contratos petroleros firmados por Frondizi con compañías extranjeras, se impulsó la explotación del petróleo y los recursos estratégicos por parte del Estado, se fomentó la industria nacional, se destinó el 23% del presupuesto nacional a la educación (la mayor cifra en la historia del país), el PBI y el Producto Externo Industrial crecieron (el último a un vertiginoso 19% en 1964), bajó la desocupación, se disminuyó la deuda externa, se llevó adelante un plan de alfabetización y se sancionaron las leyes de Salario Mínimo, Vital y Móvil y la llamada Ley de medicamentos.

Una de las principales características que destacan los adeptos a Illia es su honestidad y honradez, siendo ejemplo de esto el hecho de que Illia vivió casi toda su vida en su humilde casa de Cruz del Eje, donde se dedicaba a la medicina, y que nunca utilizó su influencia a su favor, a punto tal de tener que vender su auto estando en el ejercicio del mando y de negarse a utilizar fondos públicos para financiar sus tratamientos médicos. Luego de su gobierno, mantuvo su activa militancia política, rechazó la jubilación y se ganó la vida trabajando en la panadería de un amigo.

Sin embargo, su personalidad austera y tranquila le perjudicó durante su gobierno, ya que fue utilizada por los sectores de poder afectados por sus medidas para instalar la falsa imagen de un presidente lento. En una encuesta que buscaba desarrollar un ranking de honestidad, Illia es el primer político en aparecer y figura 3° en una lista de más de 100 personas.  

Créditos:

• Publicado en el Diario El Patagónico. (05/11/15)