Hipertehuelche de Caleta reducido a escombros por devastador incendio
 

Captura de video. Hipertehuelche de Caleta Olivia reducido a escombros por devastador incendio. Ver Video: «Restos del incendio del Hipertehuelche -2014-». (03:28). Más videos y fotos: Entrar.

Las pérdidas materiales fueron millonarias y solo se pudo salvar un sector del depósito, aunque afortunadamente no hubo que lamentar víctimas personales, pese a que dos bomberos sufrieron principio de asfixia porque la mayoría de los integrantes de las dos unidades que existen en esta ciudad solo cuentan con una ínfima cantidad de equipos autónomos.

El comercio, ubicado a solo 200 metros del monumento al Obrero Petrolero con ingreso principal sobre la avenida Güemes, entre Capitán Guttero y 25 de Mayo, ocupaba prácticamente la mitad de una manzana.

Era la sucursal N° 9 de la cadena comercial que se extiende por toda la Patagonia, propiedad del empresario Eduardo Costa, y había sido inaugurada en julio de 2006, dos meses antes de que otro voraz incendio destruyera el edificio central que la empresa poseía en Río Gallegos, el cual fue posteriormente reconstruido.

Hasta avanzada la tarde de ayer había un estricto hermetismo en torno al origen del siniestro, aunque Diario Patagónico pudo saber que el foco ígneo habría comenzado en el sector de pre-bodega contiguo al salón de ventas, donde se almacenaban muebles, colchones y acolchados, por causas no precisadas.

Otra versión indica que hubo un cortocircuito en un grupo electrógeno ubicado a pocos metros del sector antes mencionado y que se activó la alarma contra incendios, pero en una primera verificación el personal de seguridad no detectó ninguna anomalía y las actividades comerciales continuaron desarrollándose con normalidad y con una regular cantidad de clientes en el interior. Fuentes confiables también revelaron que el martes (en hora no precisada) se disparó la misma alarma, aunque todo no pasó de una falsa advertencia.

Algunos empleados y clientes contaron que las llamas aparecieron tan repentinamente como la autoevacuación. La gran cantidad de elementos combustibles, sobre todo pinturas y solventes, alimentaron las bolas de fuego que se agigantaron en contados minutos, al tiempo que una inmensa nube negra se elevaba a varios cientos de metros y comenzaba a divisarse desde varios kilómetros de distancia.

Bomberos de las Unidades 5ta y 16ta llegaron en pocos minutos, al igual que policías de todas las dependencias, inspectores de tránsito, personal de Protección Civil del municipio y una ambulancia del Hospital Zonal.

También lo hicieron camiones cisternas particulares y más tarde una autobomba de Cañadón Seco, una unidad de ataque rápido de Prefectura Naval y otra de YPF. Una hora y media después llegó otra desde el cuartel central de Comodoro Rivadavia.

Sin embargo, el fuego ya se había tornado incontrolable y cientos de vecinos que se acercaron a las inmediaciones observaban cómo los bomberos locales luchaban en desigualdad de condiciones ante el hiper incendio.

Hubo momentos de desesperación, sobre todo a la hora de sacar los vehículos que se hallaban estacionados en el perímetro exterior del edificio en llamas, los que fueron retirados a fuerza de brazo por efectivos de la fuerza de seguridad y particulares.

Llamó también la atención que algunos automóviles estuvieran estacionados en la playa interior del Hipertehuelche sin que pertenecieran a ningún empleado o cliente, ya que habían sido dejados allí por desconocidos que seguramente hacían trámites en las cercanías.

Los improvisados rescatistas tuvieron que romper los vidrios laterales para destrabar los volantes y frenos de mano, tras lo cual desalojaron la playa donde la temperatura era sumamente elevada. Al mismo tiempo se producía otra situación de emergencia en la explanada de tierra de la Dirección de Espacios Verdes del municipio, ubicada detrás del depósito del hipermercado, donde se hallaban estacionados más de una docena de colectivos que pertenecieron a la desaparecida empresa Urbano SE, los cuales se hallan fuera de servicio y sin posibilidades de ser puestos en marcha.

Para ello, numerosos trabajadores municipales se ocuparon de engancharlos a palas cargadoras y otros directamente fueron arrastrados. Varios de los colectivos estaban junto a un paredón de bloques y detrás de él aparecían espectaculares llamaradas que estuvieron a punto de alcanzarlos.

Por otra parte, la policía solicitó a numerosas familias que se retiraran del interior de sus viviendas ubicadas en las inmediaciones, ante la posibilidad de que el fuego pudiera alcanzarlas. En tanto, empleados del Sindicato de Petroleros cuyo edificio se encuentra en diagonal al destruido comercio, también decidieron auto evacuarse por razones preventivas.

Cabe mencionar que en el local comercial trabajaban diariamente alrededor de 60 empleados y que a media tarde de ayer el gerente regional les había informado que mantendrían sus puestos de trabajo hasta tanto se concretara la reconstrucción del edificio.

Este es el segundo siniestro de estas características que se produce en Caleta Olivia en los últimos tres meses. El anterior ocurrió el 20 de marzo y destruyó por completo la flamante sucursal del supermercado La Anónima ubicada en el barrio Rotary 23.  

Créditos:

• Publicado en el Sitio El Patagónico. (25/06/14)