"Portal a los Hielos Eternos" |
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Con la ayuda del INTA, convierte toneladas de residuos en biogás y compost para fertilizar naturalmente cultivos.
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La enorme cantidad de desechos que produce diariamente un frigorífico puede ser un gran problema. O el principio de un nuevo proceso productivo y sustentable a la vez. Eso hacen en Arrebeef, en Pérez Millán, en la provincia de Buenos Aires, hace ya más de un año.
Este frigorífico, mediante un convenio con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), convierte lo que parecía inútil en energía y fertilizante orgánico, un claro ejemplo de economía circular donde todo se reutiliza y se reintegra al ciclo productivo.
Este tipo de proyectos no solo buscan disminuir el impacto ambiental, sino también aprovechar al máximo los recursos que muchos considerarían desperdiciados.
¿Cómo lo logran?El proceso comienza en un biodigestor anaeróbico, un enorme tanque donde los residuos orgánicos del frigorífico (restos de alimentos de origen animal, estiércol y agua utilizada para limpiar los corrales) se descomponen sin oxígeno.
Este proceso genera biogás, una mezcla de gases, principalmente metano, que luego se utiliza para generar electricidad. Además de producir biogás, el biodigestor genera diariamente 7 toneladas de residuos sólidos. En lugar de desecharlos, estos residuos son procesados para convertirlos en compost, un fertilizante natural que se utiliza para mejorar la calidad del suelo.De hecho, el biogás es cada vez más importante como fuente de energía limpia para la transición energética. En los últimos años, la producción mundial de biogás alcanzó los 18,3 millones de toneladas equivalentes de petróleo en 2020 y se espera que su contribución a la energía global continúe aumentando en los próximos años, poniendo en valor la importancia del biogás como una solución para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Después de que los residuos orgánicos se descomponen en el biodigestor, lo que queda son residuos sólidos que aún tienen un gran potencial. En lugar de simplemente desecharlos, el equipo del INTA ha estado trabajando en convertirlos en compost de alta calidad, un abono natural ideal para mejorar la fertilidad del suelo.
La importancia de la economía circular y de darle valor agregado a lo que antes se descartabaLa correcta gestión de los residuos orgánicos es crucial, no solo a nivel local, sino también global. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los residuos orgánicos no tratados contribuyen significativamente a las emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero.
Al procesar estos residuos a través de biodigestores y compostaje, se ayuda a reducir las emisiones y se convierte lo que antes era un problema ambiental en una solución sostenible.Este proyecto en Buenos Aires es un claro ejemplo de cómo la economía circular puede ser aplicada con éxito. Transformar los residuos en energía y abonos orgánicos no solo reduce el impacto ambiental, sino que también crea nuevas oportunidades económicas para reutilizar lo que antes se consideraba desperdicio. Con el biogás y el compostaje, estamos viendo cómo el concepto de economía circular se convierte en una realidad tangible que beneficia tanto al medio ambiente como a las personas.
Créditos:
- Por Santiago Cruzzetti Periodista y estudiante de Ciencias Políticas. Publicado en el Sitio Más Industria. (17/09/24).
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