Las inversiones para el sector mineron ascenderán en la Argentina a US$8.500 millones en el período 2007-2010, adelantó el secretario ejecutivo del Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar), Pedro Alcántara al sitio chileno Portal Minero.com.

La suma a invertir ascenderá en ese lapso a más de US$8.500 millones, afirmó al exponer sobre perspectivas mineras en el seminario de la Semana de la Ingeniería 2007 que se desarrolló en el Centro Argentino de Ingenieros (CAI).

El titular del Segemar precisó que entre los proyectos a poner en marcha en el período figuran Lama-Pascua, Pachón y Gualcamayo en San Juan; Agua Rica en Catamarca; Pirquita y Diablillos en Jujuy; Potasio Río Colorado, en Mendoza; Manantial Espejo y San José' en Santa Cruz y Navidad, en Chubut.

Alcántara, con una vasta trayectoria en el sector oficial, dio datos que sorprendieron a los participantes del encuentro, al señalar que de los 2.800.000 kilómetros cuadrados que posee Argentina, apenas el 40 por ciento ha sido explorado en la actualidad.

Indicó que esas exploraciones en su gran mayoría se realizaron entre los años 70 y 80 por los planes del Gobierno Nacional y posteriormente los provinciales, desde el Servicio Geológico Minero Argentino.

Tras dar un detalle de las exploraciones hechas en las diferentes regiones geográficas de Argentina, señaló que en la actualidad son 39 los proyectos que se encuentran avanzados en su exploración o ya están en factibilidad en el país.

Por su parte, el presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), Martín Dedeu, sentenció que las proyecciones para 2007 nos permiten afirmar que la minería dará trabajo directo a 42.000 personas, y que los trabajadores en forma indirecta llegaron a 170.000.

En relación con las críticas que se le hace al sector minero sobre el negativo impacto ambiental, el empresario aseguró que hacer las cosas bien no es suficiente, hay que demostrar que se es noble.

Se refirió también al desafío del sector y dijo que hay que hacer una tarea muy importante en comunicación y educación, para que se comprenda la importancia de esta industria. Reiteró que la minería posee los salarios más altos, y que estos son en blanco.

Dedeu aseguró a la audiencia que esta industria da certidumbre, lo que se dice se cumple y lo que se dice se paga.

Por último, respondió a quienes afirman que las mineras se llevan todas las ganancias al exterior, diciendo que a pesar de las críticas el 75% de las producciones quedan en el país, y subrayó que la minería es una industria importante para el crecimiento de otros sectores.

Sin embargo hay otra campana acerca del impacto ambiental que presenta la explotación minera a cielo abierto.

En 1997 cuando la mina Bajo la Alumbrera de la provincia de Catamarca entró en actividad, transformó a la Argentina en un país de importancia para la explotación minera en el ámbito del capital mundial, hasta ese entonces los minerales que se extraían eran solo usados para la construcción y la industria.

En la actualidad se ha producido algo diferente, aparecen minas a cielo abierto, que van tomando cuerpo en todo el país, el crecimiento de estas inversiones extranjeras es muy alto, en este último año aumentaron un 56 % respecto al 2005. En tanto cientos de proyectos a nivel nacional esperan ser aprobados en la Secretaría de Minería de la Nación.

La mayoría de las inversiones que se realizan están dirigidas a la explotación de oro y en menor medida; a la plata, cobre, y otros metales utilizados en la industria aeroespacial de los países desarrollados. A diferencia de la minería tradicional, estas explotaciones se realizan en minas de cielo abierto, este método remueve millones de toneladas de tierra y roca, que es pulverizada para extraer los minerales. En el caso del oro y la plata, para lograr una mayor renta se vuelan montañas, mesetas y suelos con explosivos, abarcando extensos terrenos en los que se hacen cráteres de hasta dos kilómetros de diametro y de gran profundidad.

El material obtenido es solo una ínfima cantidad del total del terreno removido, en el caso del oro, se estima que pueden generar hasta dos toneladas de desechos por cada gramo de oro.

El oro, reserva del valor internacional, tiene escasos usos industriales. Se lo utiliza para joyería, pero sobre todo se lo atesora en los bancos centrales y su gran liquidez lo asemeja más a un instrumento sólido, que a una materia prima.

La fiebre de oro no es casual: a medida que el dólar se devalúa, el precio del oro se dispara pasando de un valor de 277 dólares por onza en 2002, a 630 dólares en la actualidad.

Las minas de cielo abierto, se las usa para la extracción de oro, empleándose el proceso de lixiviación. En este método la roca dinamitada, se tritura y muele, luego se las apila y riega con millones de litros de agua dulce mezclada con varias toneladas de cianuro de sodio.

Esta solución se amalgama con el oro en una solución oro-cianuro soluble en agua que se colecta al pie de las pilas. Este proceso no tiene regulación alguna. Las minas de cielo abierto requieren miles de litros de agua dulce por minuto, para ello se abastecen de todas la fuentes cercanas, se desvían ríos o se extrae agua subterránea en las zonas áridas.

Al abrir grandes tajos en la tierra se llega a las napas y se debe bombear el agua constantemente, de lo contrario se crearían lagos artificiales que producirían fácilmente una alta contaminación.

Si en el proceso se llegara a filtrar agua, ya expuesta a los compuestos químicos, se pondría en peligro a los ríos y a las napas subterráneas.

El riesgo es muy alto, al aparecer los primeros síntomas de contaminación, el grado de deterioro es muy severo y muy difícil de remediar.

La mayor parte de los ciudadanos, excepto aquellos que resultan directamente afectados, no están familiarizados con los peligros que implica la explotación minera.

La oficina Environmetal Protection Agency de los EEUU, considera que la minería es, después del calentamiento global, la mayor amenaza a los ecosistemas del planeta, además de ser generadora de una contaminación tóxica que supera a cualquier sector de la industria.

Cuando se entregan las riquezas del subsuelo, a capitales extranjeros, se abren puertas a grupos que incluyen empresas serias o muchas veces aventureras, que pasarán por fuertes lobbies políticos. Estas gigantescas corporaciones tienen un punto en común, que es la catástrofe ambiental que pueden realizar.

Las leyes dictadas y los sistemas jurídicos existentes en el país han demostrado ser totalmente ineficaces, los gobiernos nacionales y provinciales no se preocupan por el deterioro y la enajenación del territorio.

Estos casos y muchos otros que suceden, nos muestran la siniestra burla que se hace a los argentinos cuando los sistemas gubernamentales hablan de preservar la SOBERANIA de la Nación.
 

El caso de Mendoza

Según escribe Gonzalo Villatoro para el diario Los Andes, e pesar del alivio que generó la intención del gobernador de impulsar un proyecto de ley por el cual “no se autoriza en el territorio de la provincia de Mendoza el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico u otros” elementos similares en los emprendimientos mineros desde los cateos hasta la explotación o industrialización de minerales metalíferos, los integrantes de la multisectorial fueron un paso más allá.

Primero se tomaron el trabajo de modificar en parte el articulado para que directamente figure la frase “se prohíbe”, esto en coincidencia con la gente de San Carlos, otro de los departamentos en donde la comunidad elevó su reclamo cortando las rutas. Y en segunda instancia continuar con el reclamo social y los piquetes en los caminos que surcan General Alvear hasta tanto la Legislatura apruebe la normativa.

Ahora el centro de atención será la comisión de ambiente de senadores donde está previsto que hoy a las once de la mañana se analice esta temática y a la que asistirán representantes sociales, tanto alvearenses como sancarlinos y hasta el propio ministro de Ambiente y Obras Públicas Francisco Morandini.

Reunión a la que asistirán también los técnicos de “nuestro personal especializado van a estar presente para hacer sus aportes” expresó José Luís López titular interino del departamento General de Irrigación al término de la asamblea desarrollada en el palacio comunal.

“Esta es la consecuencia del trabajo de todo un año” que tuvo su punto más alto cuando la multisectorial “perdió la educación” y tomó la determinación de salir a la calle para hacerse escuchar al ver que “quienes gobernamos no supimos dar suficientes respuestas”, señaló el intendente Juan Carlos De Paolo.

Fuentes allegadas al Gobernador Julio Cobos aseguraron que el proyecto de ley bajado el sábado por la noche ha sido elaborado en base al consenso obtenido entre los diferentes bloques, tanto oficialistas como opositores, para un rápido tratamiento legislativo.

Y que se está abierto al diálogo para que “le hagan todos los cambios que crean convenientes”. En parte esto fue ratificado por el senador demócrata Jorge Difonso, quien aseguró “es así (en cuanto al consenso obtenido), al punto tal que al proyecto inicial le incluyeron modificaciones sugeridas por nosotros”.

Igualmente, en General Alvear los asambleístas tomaron la decisión de continuar con la medida de fuerza “hasta que tengamos una respuesta favorable” en la Legislatura provincial.

Los piquetes estarán focalizados en 3 puntos de ingreso al departamento. Se mantiene en Bowen, sobre la ruta nacional 188 y calle 25 y será de seis de la tarde hasta las doce de la noche.

Lo mismo ocurrirá en ruta nacional 143 al norte en el cruce con calle F, mientras que hacia el sur en la intersección de la 143 con calle O los vecinos del paraje de Poste de Hierro decidieron no moverse ni un minuto, tal cual lo habían manifestado días atrás a Los Andes “si es necesario no nos vamos a mover ni un ratito hasta que nos den una respuesta satisfactoria” dijeron los vecinos.

Por su parte, los vecinos de Real del Padre (uno de los distritos de San Rafael) resolvieron realizar un corte de rutas sobre la ruta provincial 171.  

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Publicado en el Sitio OPI Santa Cruz (12/06/07)