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El ingeniero agrónomo Horacio Gabriel, director regional de la Zona Centro y Luis Cárcamo, delegado en Gobernador Gregores, ambos del CAP, señalaron que hay planes para el desarrollo de esa zona y que los objetivos planteados en esta etapa son dos.Gabriel explicó que la primera medida es tratar de repoblar el sector ganadero ovino que está muy abandonado. Se fueron vaciando los campos y tenemos más de 500 establecimientos sin ocupar, y eso hace que sea tierra de nadie, generando un problema geopolítico porque hay muchos inversores extranjeros que quieren instalarse allí”, expresa un informe elaborado por el departamento prensa del CAP.
Gabriel indicó que existen algunas herramientas de créditos nacionales, como la Ley Ovina, tienen como objetivo justamente repoblar esos campos, además de incentivar la producción en los que ya están poblados de la Zona Sur.
El director regional dijo que el Estado tiene que articular la reocupación de los campos, un esquema que se está dando bastante rápido, aunque hay problemas que son importantes y dificultan el repoblamiento.
Han pasado muchos años de los pobladores originales, inmigrantes y hoy tenés muchos herederos que no tienen posibilidades de volver a trabajar en una empresa familiar, lo que se está dando es un proceso de venta de campos a inversores patagónicos, por fortuna, que es lo que estamos tratando de incentivar”, explicó.
Agregó que los campos están desocupados por más que el sector haya experimentado una mejoría y siga progresando, pero “lamentablemente no hubo políticas, en su momento, para que la gente se quede a vivir en el campo, cosa que en otros países se ha hecho”.
El sector agrícolaCon relación al desarrollo de los valles, Gabriel indicó que “la provincia tiene dos valles que son muy importantes, el de Los Antiguos y el de Gobernador Gregores.
El primero está bastante desarrollado, en un 80 por ciento de acuerdo al potencial, pero el de Gregores, no, dijo, y agregó que la idea es regar 5 mil hectáreas, ya que es un lugar privilegiado para desarrollar.
Una alternativa es producir pasto para engorde ovino o bovino y forraje para el invierno, es decir, desarrollar la agricultura intensiva bajo riego, con la obtención de productos como échalotte, ajo y bulbos de tulipanes; como así también de frutas finas”.
Respecto de la inversión, el dirigente dijo que “la intención del gobierno es apoyarla. Hay que invertir en obra pública, en infraestructura de riego y hacen falta créditos para poner en funcionamiento esas tierras”.
En el valle de Gregores hay alrededor de ochenta productores, de los cuales la mitad tiene chacras de buen tamaño, de más de 30 hectáreas, que pueden ser unidades económicas y permitir que una familia rural produzca y se desarrolle.
También hay pequeñas chacras y sectores minifundistas que tienen una perspectiva distinta, como la granja, que apuesta a la cría de conejos, pollos y la actividad apícola”, detalló Gabriel.
Por otra parte, Luis Cárcamo habló de montar una planta de alimento balanceado que permita que la producción de granja y todo lo que esté vinculado con esa actividad sea rentable, porque actualmente el costo del alimento balanceado es el '80 por ciento de cualquier emprendimiento”.
Forestación, un tema pendiente“Otra de las cuestiones importantes de la zona centro” –dijo Gabriel- “es el proyecto de forestación que se llevará a cabo en conjunto con Fomicruz. Esa entidad financia los proyectos, ya que hay una ley nacional forestal que les permite a las empresas privadas o estatales desgravar el impuesto a las ganancias forestales”.
El titular del CAP de la Zona Centro explicó que “nuestra idea como entidad técnica es utilizar este proyecto para hacer un gran ensayo sobre una tecnología nueva de producción, que sería en este caso en áreas vírgenes donde hay matas de molle y de calafate, realizando líneas forestales y siguiendo el nivel natural del suelo.
Tenemos que realizar un sistema distinto, regar por goteo, cambiar agua de napas, y utilizar fertilizantes”.
“Si este proyecto anda bien, que es lo que creemos” –expresó- “se puede imitar por parte de otros productores particulares”.
Ajos y bulbos de tulipanes“El proyecto provincial de ajo se ha reducido a la mínima expresión en los últimos años, pero una de las características que permanece es que está libre de virus, ya que se hizo un convenio con el Instituto de Fitopatología y Fisiología Vegetal (IFIVE) de Córdoba, que es el único a nivel nacional que se dedica a liberar de virus a las plantas que no producen semilla botánica, como el ajo”, detalló Luis Cárcamo, delegado del CAP en Gobernador Gregores.
“La variedad del ajo santacruceño”, dijo Cárcamo al tiempo que agregó que “es uno de los productos principales para el desarrollo agrícola que queremos iniciar, y actualmente tiene valor, no es como en el año 2000 que importábamos ajo de China y el costo era de 50 centavos, cuando producirlo en nuestro país nos costaba un peso”.
Por último, Gabriel agregó que el ajo, el échalotte, la cebolla y los bulbos de tulipanes son productos que andan muy bien a nivel mundial, y nuestra provincia es uno de los pocos lugares donde se pueden producir estos últimos, ya que necesitan del frío de nuestra región”.
Fuente:Publicado en el Diario La Opinión Austral (08/06/04).
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