Día del Boxeador Argentino
 

Captura de video de uno de los combates fuera de programa realizados en el Gimnasio Municipal N° 1. A partir del 17 de septiembre, y por el lapso de tres días, Comodoro Rivadavia fue sede de los Juegos Deportivos Evita 2012 en Boxeo. Ver Videos: Jack Dempsey vs Luis Angel Firpo Sept 1923. Box en los "Juegos Evita Chubutenses" -3/3 2012-.

El día del boxeador nació por cesárea, con mucha indignación y llanto. Un 14 de setiembre de 1923, Luis Ángel Firpo "perdía" ante Jack Dempsey, y ante 85 mil personas, en el Polo Grounds de Nueva York.

Debía haber ganado Firpo por KO porque el peso de su derecha -con la ayuda de un empujón- tiró del ring al estadounidense. El campeón demoró más de 10 segundos en volver subir, ayudado, o no, por periodistas neoyorquinos.

Al final, Dempsey derribó 9 veces al juninense. Y retuvo el título. ¿Fin de la historia? No.

Ese despojo, que duró 237 segundos, fue hecho cuadro y catalogado como "La pelea del Siglo".

Algunos temieron un conflicto diplomático entre Argentina y EE.UU; otros, como Julio Cortázar -antes de ser escritor y genio-, patalearon y se embroncaron escuchando la pelea por Radio Sud América. Hoy, a 88 años de la pelea que propició la legalización del boxeo en Capital Federal, no hay sobrevivientes del círculo íntimo de Firpo. "El Toro salvaje de Las Pampas" no tuvo hijos. Será que sólo quiso ser padre del boxeo rentado...

Ahora bien, ¿cómo se explica que una "derrota" haya sido la mejor victoria?.

Las esferas del Boxeo, la filosofía y la historia se fusionan para analizar este fenómeno.

Sergio Victor Palma, ex campeón mundial, toma el megáfono y habla por los boxeadores: "A partir de aquel hecho, el boxeador empezó a existir en la Argentina. Hizo que se dejaran de lado los argumentos estúpidos que prohibían el boxeo. Sólo el Mundial del 78 logró un impacto propagandístico similar".

Asimismo, la historia aborda ese combate desempolvando muchas historias. El investigador Marcos Vistalli, va más allá y apunta que Firpo pierde por avaro. "Su error fue no pagarle 15 mil dólares a Jimmy de Forrest que fue su entrenador y era el mejor que había en ese momento. Lo echó y puso en el rincón a un amigo, un boxeador amateur argentino, Horacio Lavalle, que no supo imponerse en el momento que debía frenar el robo".

Firpo, que casi sin saberlo batalló de pequeño sus manos trabajando de cadete en una farmacia y, de grande, en una fábrica de ladrillos, nunca se quejó porque, según dijo tiempo más tarde, "las peleas se ganan arriba del ring y no protestando".

Esa actitud es aún una tentación para el mundo del pensamiento. La mendocina Carla Weiss, boxeadora profesional y filósofa, esboza: "Firpo no reclamó porque se fue ganador. Lo que le pasó se podría comparar con la teoría de Hegel, hay una tesis positiva, que sería él peleando, aparece una antítesis, que es la contracción que produce la derrota y finalmente, surge una síntesis superadora, que es el reconocimiento que aún hoy tiene por parte de todos los boxeadores. Su espíritu lo erigió en una personificación del boxeo".

Un recuerdo lleva a otro, hasta que se llega a la vida de Firpo, una suerte de caleidoscopio, lleno de colores.

Vistalli revela que Firpo "amarrocó" una suculenta fortuna, que, en 1950, lo llevó a ser considerado en EE.UU como el boxeador retirado más rico del planeta. Es más. le gustaba tanto el dinero, que llegó a tener cuatro campos, 40 casas, varias agencias de autos, un criadero de patos... Pero aún seguía siendo víctima de una justicia con amnesia.

Falleció el 7 de agosto de 1960. La memoria de los hombres, por suerte, tomó cartas en el asunto e inmortalizó su vida.
 

Créditos:

• Publicado en el Diario Clarín. (14/09/11)