"Portal a los Hielos Eternos" |
|
|
|
La Iglesia Católica lanzará en enero próximo el proceso de ordenación de anglicanos "desertores", incluidos cinco obispos de la iglesia oficial de Inglaterra que anunciaron su decisión de volver a "la vieja fe".Así lo informó ayer la Conferencia Episcopal inglesa, con lo cual abrió la puerta para un éxodo: se sabe que 50 vicarios, cerca de mil parroquias y sus feligreses, de las casi 13.000 diócesis existentes en la Iglesia de Inglaterra, están listos a imitarlos y entrar "en plena comunión" con la Iglesia Católica.
Los cinco jefes episcopales que se sumaron a las filas del catolicismo lo hicieron en rechazo de la ordenación de mujeres y la bendición de parejas homosexuales que realiza la Iglesia de Inglaterra. El ordinariato que se creará para albergarlos será una suerte de subdivisión que retendrá algunas tradiciones anglicanas.
Los jefes episcopales en cuestión son los representantes de Fulham, John Broadhurst; de Ebbsfleet, Andrew Burnham; de Richborough, Keith Newton, y su predecesor, Edwin Barnes, así como el antiguo obispo de la diócesis australiana de Ballarat, David Silk. Los tres primeros venían ejerciendo en parroquias donde las congregaciones habían excluido al clero femenino de los servicios religiosos desde su introducción al clero femenino de los servicios religiosos desde su introducción en 1994. Una concesión que no ha servido para evitar su partida.
El jefe del clero anglicano, el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, admitió en una entrevista con el matutino The Daily Telegraph que su partida había puesto al anglicanismo "en considerable confusión y angustia", y que la oferta católica de darles cabida en su fe "crea desafíos prácticos" que podría dejar a muchas iglesias anglicanas "sin vicarios".
Williams dijo aceptar con "profundo pesar" sus renuncias y deseó a los disidentes "todo lo mejor en su futuro dentro del ministerio cristiano".
La ordenación de mujeres obispos y la bendición de las parejas homosexuales, dos medidas aprobadas por el Sínodo General Anglicano en julio último, son los principales motivos de la ruptura.
En un comunicado conjunto, los cinco obispos rechazaron estas reformas por ser "incompatibles con la tradición histórica del anglicanismo" y "contrarias a nuestra misión de buscar la unidad del cristianismo."
Por separado, el obispo Burnham comparó a la iglesia anglicana con una "cadena de cafeterías que pierde clientes porque no ofrece el mismo menú en cada una de sus sucursales. Hay tantos productos en oferta que uno no sabe más en qué cree realmente la iglesia de Inglaterra".
Por más que la reina Isabel II es la autoridad máxima del anglicanismo, 966 diócesis de un total de 12.894 ya han advertido que no reconocerán la autoridad espiritual de una mujer, con lo cual se cree que la iniciativa de los cinco "rebeldes" preludia un éxodo masivo hacia el catolicismo.
Nueva estructuraPara acomodar a los "exiliados", el Vaticano ha creado una nueva estructura dentro de su organización. Similar a una diócesis, pero con el nombre de ordinariate (ordinariato), la nueva jurisdicción dará espacio a los obispos anglicanos para que continúen sirviendo a sus feligreses. Lo harán sin recibir salario ni alojamiento, pero también sin tener que cumplir con las normas de celibato de los sacerdotes católicos. Podrán ejercer acompañados por sus esposas e hijos y utilizando la mayoría de los textos religiosos del anglicanismo.
Esta nueva instancia canónica responderá a normas establecidas por la constitución apostólica Anglicanorum Coetibus, las cuales tienen sólo validez bajo la jurisdicción de la Iglesia Católica inglesa.
Especialistas en temas religiosos, como Ruth Glehill, del diario The Times , consideran que forma parte de una estrategia a largo plazo del catolicismo para reclamar su estatus de religión oficial de Inglaterra, tal como lo era antes de que Enrique VIII declarara su supremacía sobre Roma en 1534.
"Nosotros buscamos el amalgamiento del cristianismo y tras mucho pensarlo llegamos a la conclusión de que la unidad es sólo posible en la comunión eucarística con el Sucesor de San Pedro", indicaron los obispos disidentes en un comunicado transmitido por la oficina de prensa del Vaticano.
Su deserción tiene lugar a menos de un mes de la primera visita de Estado del Papa, Benedicto XVI, a Gran Bretaña. Los cinco obispos serán recibidos en la fe católica en enero próximo y recibirán sus títulos episcopales antes de la Cuaresma. Los 50 vicarios y el resto de los feligreses serán admitidos en el ordinariato durante la Semana Santa.
El Papa había ofrecido el año pasado crear ordenaciones para anglicanos tradicionalistas, mayoritariamente "anglocatólicos", cuya liturgia es cercana a la práctica católica. Otros grupos de anglicanos en Australia y en América del Norte también han expresado su interés.
Crédito:
- Por Graciela Iglesias. Publicado en el Diario La Nación (20/11/10)
|
|
|