Cientos de fieles en su mayoría pertenecientes a la comunidad boliviana desfilaron por las calles de la ciudad de Puerto Deseado con trajes típicos en honor a la Virgen de Copacabana. Por la tarde trasladaron la imagen hacia un predio del barrio Puerto Nuevo donde más fieles se sumaron al festejo.

Magia y color dominó la procesión de la Santísima Virgen de Copacabana que fue presidida por el cura párroco Enrique Lapadula y por Mario Ugarte, custodio de la imagen y principal animador del evento religioso.

La caminata comenzó tras multitudinaria misa celebrada en la parroquia donde Lapadula en su homilía destacó la gran capacidad de los inmigrantes bolivianos "que con la fuerza de su trabajo y su fe, venciendo todo tipo de adversidades lograron forjar este pueblo y engrandecerlo", dijo.

En tanto Mario Ugarte emocionado instó a los fieles a "sentirse orgullosos de ser bolivianos ,a venerar la Virgen, nuestra Patrona y a pedirle por la salud y el trabajo y rezar también por Argentina, país que no ha recibido y donde podemos criar a nuestros hijos pensando en un futuro mejor para ellos".
 

Chicha para bendecir la Pachamama

Al ritmo de la música típica los distintos grupos folclóricos ofrecieron sus danzas a la Virgen en la cancha del barrio Puerto Nuevo, barrio compuesto en su mayoría por inmigrantes bolivianos, donde se desarrolló además una gran feria de comidas regionales bolivianas que se extendió hasta últimas horas de la tarde, concluyendo con la emotiva ceremonia de bendición de la (Pachamama) que consiste en regar la tierra con Chicha, bebida tradicional de ese país que se produce a partir de la fermentación de maíz con azúcar.  

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Publicado en el Diario Crónica (16/10/07)