En el Museo Salesiano de Rawson se conservan unas litografías cuyo origen no ha sido esclarecido totalmente hasta la fecha. Aunque su producción es atribuida a las etnias indígenas patagónicas, hay quienes sostienen que la inspiración original debe rastrearse en la iconografía celta de remotas órdenes templarias. Dada la influencia galesa en esta zona, la hipótesis encuentra un inquetante anclaje en los materiales conservados.

Existe en Argentina un grupo de personas que, desde hace varios años, realiza periódicas expediciones a distintas partes del mundo --y en especial a la Patagonia-- siguiendo las pistas del mítico Santo Grial, el cáliz identificado por la literatura medieval con la última cena de Cristo.

Ambos datos se conectan en Trelew en la persona de María Teresa Wohlers -descendiente de la primera celta galesa que nació en esta zona en 1865- al ser ella quien guió a los investigadores del grupo Delphos hasta las vitrinas del museo religioso primero y luego a la biblioteca de esta ciudad donde se encuentra la frondosa colección Vignatti sobre la Patagonia.  

El camino interno

"Me interesé en el tema porque me llamó la atención que en las leyendas que ellos (el grupo Delphos) manejan sobre Persifal se dice que los guardianes del Santo Grial eran galeses", reveló Wohlers a este suplemento al ser consultada sobre su relación con tales expediciones.

La mujer se define como escritora y aclara que su búsqueda de ese símbolo cristiano por excelencia, en su caso, es de orden «espiritual».

«Estará quien busque el Santo Grial como vaso de oro, como trofeo o como tesoro y estamos quienes buscamos el Santo Grial que se manifiesta en la búsqueda misma», aclara la bisnieta de Mary Humphreys al precisar que no representa a Delphos en esta ciudad, sino que es una simple «colaboradora».  

Desde el aire

Roberto Sciú vive en San Antonio Oeste y, además de tener la distribución de publicaciones en esa jurisdicción y estar también en el rubro de las comunicaciones, es piloto civil.

Junto con su amigo Miguel Manso ha participado de varios vuelos exploratorios realizados sobre la zona rionegrina donde se encuentra el accidente costero conocido como El Fuerte.

«Esta gente (por los miembros del grupo Delphos) viene desde hace unos ocho años. Yo los he acompañado varias veces, porque conozco esa zona debido a que siempre voy por ahí a buscar flechas de indios», comentó Sciú al ser contactado para esta nota.

«Si lo que Ud busca es información sobre el cáliz», dijo el hombre en un tono casi secreto al mencionar esta última palabra, «yo no le puedo decir mucho más.

Trate de ubicar a Miguel Manso, él es quien está más en tema y es una voz autorizada para hablar porque ha llegado hasta el lugar y sabe muchas más cosas», confió Sciú antes de admitir que «algo hay» al ser consultada su opinión sobre la presencia del Grial en algún lugar de la Patagonia.

Los intentos telefónicos por ubicar a Manso en su casa de Las Grutas resultaron infructuosas al cierre de esta edición.  

En línea

Néstor «Sacha» Becerra es otro habitante de Trelew que está al tanto de estas expediciones. Aunque no participa activamente de las mismas, recibe periódicamente informes sobre el avance de esas investigaciones desde que conoció, de forma "casual", a su impulsor.

«Mi casa está frente a la capilla Moriah y hace un par de años, en verano, encontré a un matrimonio que esperaba, encerrados en una camioneta de travesía, al cuidador de la capilla.

Como hacía muchísimo calor, los invité a tomar algo fresco en casa mientras llegaba el hombre que esperaban. Ahí me contaron sobre el trabajo que estaban haciendo y desde entonces recibo mails periódicos sobre esa búsqueda», reveló el empresario de las telecomunicaciones en diálogo telefónico con Séptimo Día.

El matrimonio con quien se había encontrado Becerra es el formado por el ingeniero Fernando Fluguerto Martí y su esposa, creadores ambos del grupo actual más identificado con la milenaria búsqueda del ícono místico tan caro al cristianismo en particular y a la historia universal.  

Presencia

«Nosotros mantenemos como hipótesis que el Santo Grial "llegó" a la Patagonia alrededor de 1307 pero ignoramos su ubicación actual. Por eso continuamos estudiando, investigando y explorando los sitios claves para este tema.

Considero que la búsqueda en la que estamos comprometidos es la mayor misión de mi vida, pues el Grial es la realidad física y metafísica mayor y más trascendente de todo el Mundo y de toda la Historia», declaró Fluguerto Martí a este suplemento.

Egresado de la Universidad de Buenos Aires en 1966 como Ingeniero Industrial y en 1969 como Ingeniero en Sistemas de la Universidad de Michigan (USA), este hombre de 60 años de edad, padre de cuatro hijos que le han dado tres nietos, tomó contacto en 1987 con un libro que marcaría definitivamente su actual búsqueda.

A continuación se reproduce un extracto de la entrevista realizada mediante correo electrónico con el investigador cuyo nombre despierta interés, admiración y respeto entre las personas de la Patagonia que conocen su trabajo.  

--¿Por qué decidió venir a Trelew para recopilar datos y que obtuvo de ellos?

--La Sra. María Teresa Wohlers nos mencionó la existencia de la Colección Vignati en vuestra biblioteca universitaria y nos envió un listado de los títulos que ella contenía.

La importancia de esa colección, sobre todo los testimonios y diarios de los principales primeros exploradores de las costas patagónicas nos decidieron a ir a Trelew.

La atención que recibimos fue inmejorable, tanto por parte de las hermanas Wohlers como por parte del personal de la biblioteca.

Pudimos estudiar y sacar apuntes con comodidad de las principales obras que nos interesaban y los datos recogidos no hicieron sino confirmarnos en nuestra hipótesis de una temprana y precolombina presencia europea entre los paralelos 41° y 42° Sur.

La visita al Museo Salesiano de Rawson fue también de vital importancia. No dudamos de las litografías que allí se encuentran. Creemos que los autores fueron de etnia indígena pero que copiaron, o recordaron, motivos presentes en su pasado.

La litografía de las serpientes entrelazadas no deja dudas de la influencia Galesa y los diarios de los corsarios británicos Hawkins y Drake lo han corroborado.

Desde 1997 comenzamos los trabajos de campo en esa zona, abarcando un rectángulo formado por las localidades de San Antonio Oeste, Valcheta, Ingeniero Jacobacci y Rawson, Trelew, el curso del Río Chubut, y Trevelin en el extremo Sud Oeste. Los resultados y hallazgos podrán verlos en la Sección Informes y Estudios de nuestro sitio www.delphos.com.ar

--¿Cuál es la principal hipótesis que guía su trabajo?

--Nuestra hipótesis puede resumirse así: Una Orden Europea Galesa o Celta, que llamamos Proto-Templaria, construyó en esa franja por lo menos tres enclaves fortificados desde los primeros siglos de la era cristiana.

Cuando en 1307 la Orden Templaria fue perseguida en Europa, la flota anclada en La Rochelle (Francia) se escapó y luego de buscar el Grial y otras reliquias, navegó hasta el Puerto Fortificado que estaba en El Fuerte, por así decir, esperándolos.

A partir de ese momento, estos enclaves Templarios se abandonaron voluntaria y organizadamente, y el Grial --y las otras reliquias-- fueron trasladados a otro lugar que desconocemos por el momento y siguen guardados por esa misma Orden en forma encubierta.

--¿Cómo se formó el Grupo Delphos?

--El grupo, que en estos días se transforma en Fundación Delphos, es un grupo multidisciplinario de personas que persiguen un mismo fin. Los miembros del grupo y los colaboradores pueden contarse en unas veinte personas, aunque esta cifra tiende a aumentar día a día.

Ninguna institución nos subvenciona, lo que hace difícil y lenta nuesta tarea.

La hipótesis de la venida del Grial a nuestra Patagonia comenzó a tomar forma alrededor de 1987 por la lectura de la obra "Perlesvaus o el Alto Libro del Graal" de autor anónimo, donde en su capítulo 11 se habla de un viaje por barco desde Gales hasta una remota "insula" cercana a una costa, donde el piloto no reconoce las estrellas y el navío queda "encallado en seco" debido a la enorme amplitud de las mareas.

Debido a este y otros datos recogidos durante nuestra visita al Sud Oeste de Gran Bretaña en 1990, buscamos una meseta elevada y aislada en las costas de los golfos San Matías o Nuevo.

Esta configuración orográfica se da únicamente en El Fuerte, situado a 41° 02' de Latitud Sur, sobre las costas del Golfo San Matías.  

La busqueda máxima

En el sitio web del grupo Delphos (www.delphos.com.ar), el lector podrá encontrar profusa información sobre la historia del Grial y las investigaciones comandadas por Fluguerto Martí.

Esa búsqueda -encarnada ahora por un caballero del tercer milenio de la era cristiana- continúa despertando interrogantes al tiempo que se van descorriendo los velos del misterio.

Las probabilidades de hallar aquí el objeto físico que ha motivado las aventuras más legendarias de la historia, guerras incluídas, es tanta como la de encontrarlo en cualquier otra parte del mundo.

Pero, más allá de la importancia arqueológica del eventual hallazgo, en los días que se aproximan cobra un especial significado otra dimensión de esa exploración.

Esa misma idea a la que refirió nuestra primer entrevistada al decir que «el Santo Grial se manifiesta en la búsqueda misma».

Quizás todo no sea más que una metáfora del recorrido por los senderos internos que es necesario realizar para llegar al tesoro que cada uno guarda en sí.

Quizás efectivamente el cáliz permanezca conservado en algún punto de este inmenso paisaje.

En cualquier caso, lo cierto es que, como lo presienten los pobladores más antiguos y como parecen confirmarlo las investigaciones más recientes, en la Patagonia «algo hay».

El camino, ya se sabe, es uno.  

Estracta:

Por Carlos Turdera para Diario Jornada. (08/04/01)