Las estadísticas locales no superan la nacional, por lo que no se podría afirmar que es una problemática de sólo esta ciudad, pero aún así el dato es alarmante.

Además de la cuestión socio-familiar de esa niña que se convierte en mamá, están los aspectos psicológico y físico. Con respecto a esto último, los ginecólogos advierten que «parir es traumático para cualquier mujer, y más en el caso de una niña, cuya anatomía y estructura ósea suele ser más estrecha».

Las variables para este fenómeno social son muchas. La doctora Cecilia Noba -encargada de la atención primaria de la Salud en esta ciudad- aclaró ante todo que «es un problema que excede a Caleta, porque todo el país está focalizado en este asunto».

Lo que más le llama la atención a esta médica es que, a pesar de que desde el Estado nacional se implementó el programa de Salud Sexual, o el de Procreación Responsable, con una entrega gratuita y universal de anticonceptivos, «las chicas se siguen embarazando».

«Todos los hospitales del país entregan todo tipo de anticonceptivos, inyectables, orales, hasta la pastilla de emergencia, sin embargo no logramos que la gente pueda hacer uso de este programa», añadió la profesional.

Entonces, podría inferirse que no es una cuestión sólo de recursos materiales, sino que se vincula con lo cultural. Noba dice que desde una maestría de prevención sanitaria se investiga el tema de la planificación familiar, «o por qué la gente no logra cuidarse teniendo el anticonceptivo al alcance».

«Esto tiene que ver con una cuestión de elección individual; excede lo educativo y tal vez tenga que ver con la falta de la noción del proyecto de vida porque un hijo es lo único que se tiene», explicó.
 

Notable aumento de pacientes

Por otro lado, el servicio de neonatología está cumpliendo su función con eficiencia, auxiliando a bebés de toda la zona norte de Santa Cruz.

No obstante, aquí existen las dificultades como en todas las áreas neonatológicas del país. Una de ellas son los nacimientos de bebés prematuros, sobre todo cuando presentan menos de mil gramos, y con apenas 25 a 26 semanas de gestación. Entonces la lucha del equipo de este Hospital es «sacarlos adelante».

Si bien el servicio está bien reputado en el ámbito sanitario de la región, es necesario una ampliación, algo de lo que las autoridades provinciales ya tomaron nota. La propuesta de los médicos es que se amplíe de las actuales cuatro unidades de incubadoras a ocho.

La estadística revela algo más sobre este punto. El doctor Juan Carlos Martoccia, jefe del servicio, ilustró con un informe:

«En el año 2004, el servicio neonatológico de este nosocomio atendió a 127 pacientes, mientras que ya en el 2006 la cifra ascendió a 238, y en el 2007 el número continuó aumentado hasta los 244 pacientes. Se trata de un crecimiento de atención del 2,5 por ciento anual».

Es que ante la duplicación poblacional de la mayoría de las ciudades del norte santacruceño, la capacidad ahora está al tope en todo: desde las incubadoras, los monitores, hasta la necesidad de contar con más recursos humanos.

De hecho, en esta área también hacen falta enfermeros, tal como le requirieron los representantes del gremio ATE al ministro de Salud, Jorge Mascheroni, la semana pasada.

El servicio cuenta con cinco médicos: Martoccia, Carlos Rodríguez, José Pereyra, Mónica Ceballos y Rosa Barrientos. Además, se desempeñan 21 enfermeras, dos estimuladores y una psicóloga.

Otro asunto a resolver será lo de las cirugías, que suelen ser mucho más delicadas que las que se realizan a pacientes adultos, aunque aquí el problema tiene que ver más con la falta de anestesistas que se registra en ocasiones, por lo que se deben derivar cada tanto.

Un anhelo para los especialistas de esta área es que Caleta Olivia cuente con el servicio de terapia pediátrica, ya que los niños en situación delicada que deben ser asistidos tienen centros de salud alejados con esta prestación: en Río Gallegos o en Buenos Aires.  

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Publicado en el Diario El Patagónico (06/01/08)