La joven madre, Soledad García, estaba brindando a las 24 junto a toda su familia en el barrio San Martín de esta ciudad, con todas las emociones expectantes por el porvenir y, tal vez, algunas tristezas por las ausencias. Pero esto tuvo que ir cambiando a emociones por la nueva presencia, en este caso la del bebé que ya pujaba por salir una hora después.

Así fue que a Soledad la trasladaron inmediatamente al Hospital Zonal «Pedro Tardivo», en donde luego de una intervención quirúrgica de cesárea, el primer bebé caletense del año dio a luz a las 6:15 horas.

A poco de nacer, el bebé rozagante, con sus 3.380 gramos (tal como indicaba la muñequera que le habían puesto), ya estaba en una cunita al lado de su mamá, exhausta pero feliz.

La joven tía del bebé lucía alborozada al lado de su hermana, contando detalles del parto y de la espera desde hace 15 días.

«Lo esperaban para el 28 de diciembre, pero bueno, la alegría vino ahora», contó a este diario. Comentó, además, que fueron recibiendo a lo largo de la jornada de ayer, buenos augurios de muchos conocidos; esas frases que se suelen decir cuando nace un niño, «que viene con un pan bajo el brazo» y que «es una bendición», cosas necesarias para darle toda la energía positiva a la familia de este nuevo vecinito de la ciudad.

Es más, en la sala de espera habían llegado desde la mañana familiares trayendo los primeros regalos para Carlos Nahuel, que se llama igual que el padre.
 

Orgullo de médicos

El nacimiento del bebé no sólo fue el orgullo de la madre, quien durante la visita que le hicieron los cronistas mostró una enorme sonrisa mientras musitaba detalles del parto, sino también para los médicos y el equipo de enfermeros.

Es por eso que Soledad quiso agradecer a los médicos Laura Parada y Pablo Carrizo, que intervinieron en la cesárea, junto a las enfermeras Silvia Millán y Olga Tula, y al médico de guardia que lo atendió luego, en las primeras horas de vida, Arturo Argüello.

Así, la familia Vera ya tiene dos retoños en su casa, suficiente alegría. La primera hija había nacido el año anterior.
 

El último de 2007

En la cama contigua de esa habitación del área Maternidad, estaba descansando también la progenitora del último bebé del año 2007. Eric Angel nació a las 20:30 del 31 de diciembre.

Como ocurrió en forma prematura, el personal de neonatología lo tiene bajo estricto cuidado en una incubadora. De todas formas, la joven madre, Norma Noemí Orquera -una enfermera boliviana- exhibía una expresión de fe y júbilo como seguramente también debía tener el padre, Rimer Zapata.  

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Publicado en el Diario El Patagónico (02/01/08)