En Buenos Aires existe un conjunto musical muy particular: se trata de la Banda Sinfónica de Ciegos, la primera y única banda de este tipo en el mundo.

El grupo depende de la Secretaría de Cultura de la presidencia de la Nación, y sus integrantes reciben salarios de empleados estatales.

Sus orígenes se remontan al año 1939, cuando el maestro Pascual Grisolea formó un conjunto de unos diez músicos. Hoy son 64. El repertorio actual contiene más de 250 obras, entre ellas clásicos como Mozart, Schubert, y Beethoven, obras de tango y música de películas.

BBC Mundo presenció uno de sus ensayos, en las elegantes instalaciones del Centro Nacional de la Música, en el barrio porteño de San Telmo.
 

La batuta

El director actual de la banda, Edgardo Manfredi, es vidente y explicó a BBC Mundo que para dirigir a la banda de ciegos "se usa una batuta sonora: se golpea sobre el atril. Es paciencia y dirigir de memoria".

¿Son todos ciegos? le pregunto, Manfredi aclara: "todos los que entran a la banda son ciegos o ambliopes, que son aquellos que no superan las tres décimas de visión con ayuda óptica".

"En este momento hay tres músicos contratados que ven, y están ocupando sus lugares hasta que podamos contar con músicos ciegos que toquen esos instrumentos."

Gabriela Corujo, integrante de la banda, le explicó a BBC Mundo que la banda "es lo más lindo que tengo. A mí oboe lo llevo muy adentro, muy profundo".

Cecilia Ferrare, otra oboísta, agregó: "con mi familia, (la banda) es lo más importante que tengo. Es mi carrera, es lo que elegí para mi vida".
 

'Fan' de lujo

Uno de los momentos más recordados por los músicos fue cuando la princesa de Gales, Lady Di, visitó Buenos Aires y tocaron para ella, como le dijo a BBC Mundo Jorge Distéfani, que toca la tuba en la banda:

"Cuando la princesa entra al Correo Central la llevaron para arriba directamente, y nosotros seguíamos tocando obras de Bach. Un momento un asesor le avisó que abajo había una banda de músicos ciegos.

"Entonces ella rompió el protocolo, bajó las escaleras y en ese momento interpretamos una selección de Los Beatles. Ella quedó muy contenta, habló con el maestro y quedó tan asombrada que inclusive cuando le preguntaban qué era lo que más le había sorprendido del país, citaba a la Banda Sinfónica de Ciegos".

"Nos dijo que deberíamos tocar en Londres. Desgraciadamente estaba haciendo los trámites para llevarnos a tocar a Buckingham cuando tuvo el accidente que terminó con su vida".
 

Quejas y reclamos

Pero no todo parece ser música y alegría aquí. Según explicó Jorge Distéfani, quien además de músico es delegado de la banda, la Secretaría de Cultura ha bajado de categoría a algunos de sus músicos en relación con las otras dos orquestas instrumentales dependientes del gobierno.

De esta manera, los músicos cobran como empleados estatales sueldos menores que los músicos de los otros organismos instrumentales. Además se quejan de que el gobierno no los ayuda para que vayan a tocar a otras ciudades.

"La función no es sólo musical, es también demostrar que cuando se quedan ciegos no se acaba la vida. En diferentes instituciones de ciegos nos piden que vayamos a tocar, pero Cultura no se hace cargo del hotel ni nada", dice Distéfani.

Sin embargo, el secretario de Cultura, José Nun, ha declarado que al margen de las categorías, este año los músicos obtuvieron un aumento salarial del 30%, y que los integrantes de la banda perciben un promedio de 650 dólares de sueldo mensual.

Respecto a las pocas giras que la banda realiza, el gobierno señala las limitaciones presupuestarias que implica trasladar a 64 músicos; y además arguye que es "uno de los conjuntos estables menos requeridos desde otros lugares".

Entre alegrías y reclamos, los músicos ensayan tres o cuatro veces por semana y demuestran una vez más que no todo pasa por los ojos.  

Crédito:

Por Rosario Gabino. Publicado en el Sitio BBC Mundo (16/06/06)