Esos adoradores de las dos ruedas formaron su propia agrupación denominada «Leones del Asfalto», cuyo presidente es Javier «Turco» Hassanie y el vicepresidente es Víctor Romero. Por ahora, son 18 motos y 30 integrantes, entre ellos hay comerciantes, empleados, petroleros y estudiantes.

Hassanie comentó que participaron de casi todos los últimos encuentros de motoqueros que se realizaron en el país, como el que se realizó en Bariloche por quinta vez en forma internacional. Se hacen recorridos de más de 6.000 kilómetros, como a la ciudad de Diamante, hace pocos meses.

Por caso, Miguel «Maicol» Piggot (comisario retirado y actual propietario de una concesionaria de autos) y Pedro Ortiz (gerente de una empresa) comparten esa idolatría por las motos desde hace veinte años.

Desde Caleta Olivia emprenden juntos viajes inolvidables sobre esas motos crucero Yamaha (1.100cc) que se desplazan como naves por las rutas.
 

Pasión familiar

Hace pocas semanas, regresaron de Puerto Montt (Chile), en una travesía junto a sus esposas. «¿Ellas también son apasionadas por las motos?», preguntó este diario.

«¡Por las motos y por nosotros!», se apresuró a responder Pedro. Lo cierto es que la pasión cunde en sus familias. Y así las hijas de Maicol regresaron hace poco de un largo trayecto en motocicleta junto a sus novios.

Los jóvenes generalmente son pisteros, tienen motocicletas nacidas para la velocidad. Mientras que los «mayorcitos» pertenecen a los de otra categoría que la jerga del ambiente llama «custom» o «choperos», cuya filosofía la resumen así: «no nos interesa tanto llegar como disfrutar plenamente del andar».

Entre los choperos se encuadran Maicol y Pedro. Al describir sus itinerarios, de goce de paisajes, Piggot dice: «vamos, por ejemplo, por el medio de la Cordillera, apenas a 80 kilómetros por hora, y llenamos nuestra vista de los colores de retamas amarillas y de montañas y de los aromas».
 

Solidaridad sobre ruedas

Ambos preparan otro viaje para los primeros días del año. Este fin de semana, los «Leones del Asfalto» protagonizaron una campaña solidaria frente al Gorosito. Exponiendo las portentosas máquinas, recolectaron en buzones el dinero que el público depositaba para ayudar a la niña caletense Sol Milagros, quien padece de un cáncer y necesita para su tratamiento. También, en una campaña similar, consiguieron comprarle un fax a la Escuela 14 de esta localidad.  

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Publicado en el Diario El Patagónico (26/12/06)