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Inédita Procesión se realizará bajo el agua en Puerto Madryn
 


Submarinista.

Un inédito Vía Crucis submarino con decenas de hombres buzos que llevarán una gran cruz de madera en procesión bajo el Océano Atlántico, encabezados por un sacerdote, será realizado durante la próxima Semana Santa en la ciudad de Puerto Madryn (Chubut).

Con la anuencia de la Diócesis de Comodoro Rivadavia, el original Vía Crucis subacuático será oficiado por el sacerdote y amante al buceo Juan Gabriel Arias, de la Iglesia Inmaculada Concepción del barrio porteño de Belgrano (La Redonda).

"No soy buzo profesional, pero sí hice prácticas de buceo", aclaró el padre Arias, de 33 años: es algo que no tiene antecedentes y para bucear en el fondo del mar hay que ser joven", consideró el sacerdote.

Tras apuntar que "hay todavía que arreglar bien todos los aspectos técnicos que hacen a la actividad bajo el océano", el sacerdote porteño consideró que el Vía Crucis subacuático, "es algo bueno y novedoso desde el punto de vista evangelizador". "Pienso que puede atraer a mucha gente, incluso a aquella que nunca participa de un Vía Crucis.

Esto puede tocarles el corazón, y decidirlos a participar", afirmó.

La procesión religiosa bajo el mar -una idea de un funcionario de Turismo local, José Goity- se realizará el próximo miércoles frente a la costa de Puerto Madryn y será similar al tradicional Vía Crucis que se lleva a cabo con los pies en la tierra.

La primera estación (Jesús sentenciado a muerte) y la última (El cadáver de Jesús puesto en el sepulcro) se hará en la playa, la segunda estación (Jesús con la cruz) a media agua "y las restantes se harán bajo el océano", contó Julio Fernández Duque, de la Cámara de Comercio de Puerto Madryn.

Además del sacerdote buzo, otros cuarenta expertos en inmersiones submarinas formarán parte de la procesión que se realizará a más de cuatro metros bajo el océano Atlántico.

En cada una de las estaciones del Vía Crucis submarino se tirará 'un muerto', un tambor con cemento del cual saldra un cabo con una boya que se observará desde la superficie.

"Cada una de esas boyas significará una estación con la imagen de la estación que corresponda y al frente de la procesión irá el padre Gabriel, quien fue autorizado por el Obispo Diocesano de Comodoro Rivadavia, Monseñor Pedro Ronchino", explicó Goity.

"Detrás del cura, caminaran por el fondo del mar un grupo de buzos -con lastre en sus equipos-, transportando una cruz de madera de gran tamaño y más atrás, el resto de la procesión", añadió.

El equipo buzo del cura estará provisto de un micrófono y sus oraciones podrá ser oída desde la costa, "porque en la superficie irá un barco de la Prefectura Naval Argentina (PNA), con un hidrófono a bordo".

El hidrófono -un dispositivo que se utiliza para oír el canto de ballenas y delfines, en las profundidas marinas-, captará la voz del sacerdote "que será retransmitida a los fieles por altavoces y emisoras de radio de Puerto Madryn", adelantó Goity.

Dijo que el buque de la PNA "dará además seguridad a los buzos, y marcará a que altura de las boyas va la procesión".

Hasta el momento "más de cuarenta" buzos profesionales se han inscripto para participar del Vía Crucis, pero se calcula que "esa cifra se duplicará, porque sólo en Puerto Madryn, hay como 200 profesionales en actividad", dijeron a Télam los organizadores.

Tras aclarar que sólo podrán participar buzos que tengan el correspondiente brevet, Goity comentó que la idea se le ocurrió para sumar a los buzos a la conmemoración de Semana Santa.

"Por ahí 'ni a palos' nos llevaban a una procesión en tierra, pero la Iglesia siempre ha sido una pescadora de hombres", apuntó.

"Creemos que toda la comunidad de Puerto Madryn nos acompañará desde la playa, y ojalá que este Vía Crucis submarino se convierta en el futuro como un suceso tradicional para Semana Santa", finalizó. El Vía Crucis (en latín) o 'camino de la cruz', también recibe el nombre de 'estaciones de la cruz' o y 'vía dolorosa'.

Se trata de un camino de oración para el creyente a través de la meditación por las distintas estaciones recorridas por Jesucristo hacia su calvario.

 



 
 
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