Homenaje al teniente Mario Valko, héroe de la guerra de Malvinas
 

Captura de video. Un helicóptero y un Pucará cayeron, con casi un mes de diferencia, al sur de la ciudad de Caleta Olivia, norte de Santa Cruz. Ver Video: «Lugar donde cayó el helicóptero durante Gesta Malvinas -2012-». (01:08). Más videos y fotos: Entrar.

Alrededor de unos 200 entusiastas motoqueros y ciclistas provenientes de diversos lugares de la región como Caleta Olivia, Comodoro Rivadavia, Pico Truncado, Las Heras, Perito Moreno y Los Antiguos, participaron y dieron colorido ayer a la travesía que partió desde Caleta Olivia y culminó en el sitio donde el por el entonces alférez de la IX Brigada Aérea Mario Valko perdiera la vida.

En esta oportunidad, la tercera “corrida” que se realiza, los organizadores del evento Juan Heupel, Héctor Di Tulio, Norberto Amescua, Roque Gilabert, entre otros, tuvieron el acompañamiento de la Fuerza Aérea Argentina, a través de los pilotos de hoy que también quisieron estar presentes para homenajear a uno de los 55 héroes que ofrendaron sus vidas durante el conflicto del Atlántico sur por la recuperación de nuestras Islas Malvinas.

El lugar, declarado sitio histórico por la Legislatura de Santa Cruz en el año 1998, se encuentra exactamente a 27 kilómetros de camino de playa, lugar al que se puede acceder sólo con marea baja y vehículos especiales, luego de recorrer 13 kilómetros por camino de ripio desde el kilómetro 1916 de la Ruta Nacional N° 3.

Una vez allí, los participantes y protagonistas de la jornada, desplegaron banderas argentinas, cantaron el Himno Nacional, y pronunciaron palabras alusivas. Posteriormente, se realizó un toque de silencio a cargo de un trompetista de la Banda de Música y Guerra de la IX Brigada Aérea.

Pero el momento más emotivo se produjo cuando un avión Twin Otter de la Fuerza Aérea, con milimétrica precisión coordinado desde tierra por el capitán Juan Manuel Zárate mediante comunicaciones de radio y señalamiento con luces de bengalas rojas entusiasmaron al público presente desatando vítores por la memoria del teniente Mario Valko, a cada “vuelo rasante” sobre el mástil allí emplazado.

Uno de los más entusiastas coordinadores de la travesía es uno de los protagonistas de esta historia ya que en momentos de los hechos fue parte del equipo que rescató los restos ya sin vida de Mario Valko.

“Luego de varios días, y cuando el mar lo permitió pudimos dar con los restos del avión y pudimos rescatar su cuerpo del fondo del mar”, testimonió el buzo y regatista. “Las partes principales del avión aún hoy están bajo el fondo del mar, enterrados bajo la arena. En esa oportunidad -continuó- solo se pudo identificar pequeños restos esparcidos en un gran radio de distancia... es como si hubiese caído en tierra, lo mismo, pero en el fondo del mar a unos 12 metros de profundidad”.

Y culminó señalando que “esta travesía tiene un profundo sentido histórico de respeto y es importante para que la gente conozca de nuestros héroes y su historia”.

En 1982, el rescate se realizó gracias al auxilio de un “alguero” que por entonces vivía en las inmediaciones del lugar donde cayó el avión. Esta persona, de quien hoy se desconoce su paradero, fue quien dio aviso a las autoridades que ya habían desplegado el operativo de búsqueda y rescate. El lugar fue ubicado de acuerdo a las coordenadas geográficas 46° 41’ 52.1’’ latitud sur y 67° 09’ 21.92’’, en proximidades a la zona reconocida como “segundo barco hundido”, sitio declarado hoy lugar histórico.

“El alguero manifestó que escuchó y vio pasar a muy baja altura al avión con actitud como si fuera a aterrizar en un sector próximo, pero de inmediato realizó un giro hacia el mar... lo vio caer y hundirse en unos pocos minutos”. Su aporte fue clave para realizar las tareas de rastrillaje y rescate de los restos, dijo Juan Heupel.

“Del Pucará solo se pudo encontrar pocas partes, identificándose la rueda de nariz y algunas chapas de los planos, el cuerpo del piloto se lo encontró con serios traumatismos sin evidencia de que haya intentado eyectarse” continuó.

A pesar del paso de los años, Juan se vuelve a emocionar cada vez que relata su rescate y en su mirada se enciende la misma pasión de todo rescatista, como en los mejores años de su juventud, siempre dispuesto para servir al prójimo.

El Teniente Mario Valko oriundo de Capital Federal supo desde su más temprana edad que su vocación era la de ser militar y aviador, por ese motivo ingresó a la Escuela de Aviación Militar en la ciudad de Córdoba egresando en 1981 como piloto con el título de alférez aviador militar.

Destinado en la IX Brigada Aérea sita en Comodoro Rivadavia con tan sólo 23 años de edad y durante el desarrollo de una misión en el marco de la Guerra de Malvinas pierde la vida cumpliendo con su solemne juramento de defender a su país, incluso hasta perder la vida. Fue ascendido a teniente post mortem.
 

Créditos:

• Artículo publicado en el Diario Crónica. (02/06/14).