Tras la convocatoria que difundió Lucila Rementería, secretaria de Cultura municipal, asistió un nutrido y variopinto auditorio. Comparecieron directores de cuerpos de danzas, artesanos, escritores, rockeros, folcloristas, recitadores, payasos, murgueros, actores, un grupo musical católico e incipientes pintores.

A su vez, acompañando a Vellio, arribaron Carlos Besoaín, coordinador del área Editorial y Letras de la Provincia, y Adriana Constante, encargada de relaciones públicas de la subsecretaría.

«Con todo lo que escucho, se delimitan dos problemas», definió Vellio, «que son las enormes distancias entre las ciudades santacruceñas (que ocasiona pocas posibilidades de encuentro), y la necesidad de buscar mecanismos de articulación».

Cabe recordar que este funcionario asumió en noviembre pasado y propició en diciembre cónclaves entre todos los directores culturales de las municipalidades.

«Se está definiendo una metodología de trabajo, obteniendo primero un diagnóstico -lo más ajustado posible- de cada una de las localidades», comentó a Diario Patagónico.

En este «ida y vuelta» que planteó en las conversaciones, enunció que está buscando el desarrollo cultural «desde el quehacer cotidiano, y esa construcción es colectiva».

Uno de los primeros en hablar fue Juan «Cacho» Pardo, director de la reconocida Tango Sur, docente de Mechenien y del CEMEPA, quien felicitó a Vellio porque vino a Caleta «con el deseo de escucharnos, y veo su intención de planificar. No es común ver esto», dijo. Otros se plegaron al elogio.

Ensalzaron la labor del CEMEPA como institución que promueve el arte en esta ciudad, así como también la biblioteca municipal y los talleres barriales. Cacho Pardo propuso que «los talleres barriales se evalúen, que se conozca su rendimiento, porque si no queda como una actividad estanca». Y volvieron a hablar de articulación entre aquellos.

Además, se habló de la labor de la Biblioteca de El Mirador y del grupo teatral del Centro de Jubilados «Alegría de Vivir», como acciones que podrían reproducirse en otros barrios de Caleta.

El debate fue abierto por el grupo de escritores nucleados en «Ecos del Alma». Elvira Santos manifestó que «no nos integramos con Río Gallegos, y nos enteramos muy poco sobre lo que sucede allá».

Eduardo Castillo también fue de esa opinión. «Estamos tan cerca de Comodoro Rivadavia, y tan lejos de Gallegos, que es como si perteneciéramos a Chubut; los escritores comodorenses siempre nos invitan», juzgó uno de los poetas, en contraste con el escasísimo vínculo con los autores riogalleguenses.

Vellio estuvo de acuerdo con este análisis y fue proponiendo, en la marcha, algunas acciones. Por ejemplo, propuso a Daniel Rasgido que su experiencia sea llevada a otras localidades donde hay grupos literarios más nuevos, como en Perito Moreno.
 

Identidad santacruceña

En la tertulia, incluso se intentó esbozar una precisión sobre la «identidad santacruceña». En eso, los músicos pusieron los puntos sobre las íes.

«¿Cómo hablar de identidad si traen espectáculos de afuera?», dijo uno. A lo que Vellio se mostró de acuerdo, y aseguró que su intención es fortalecer la producción local.

«Santa Cruz tiene una diversidad de identidades, pero una misma personalidad», enfatizó el funcionario.

Se señaló a grupos folclóricos que tienen que viajar por sus propios medios a festivales de otras provincias. Hubo lugar para la autocrítica. Reprocharon que «algunos conjuntos locales hacen temas de moda de Los Carabajal o una balada de Los Nocheros, antes que arriesgar con canciones propias, con ritmos de la zona como un loncomeo».

A esto, el «Pampa» Arias blandió uno de sus libros de recitado y recriminó que «a mí nunca me dieron importancia en los escenarios». Carlos García, de una asociación de artesanos independientes, a su vez formuló la necesidad de mejores políticas para su rubro. «Nunca podemos lograr que los talleres que se imparten en Gallegos, se hagan acá», reclamó.

Vellio dijo que «eso es factible de cambiar, pero preferiría que hubiera una mayor interrelación entre los artesanos de las poblaciones».

Uno de los organizadores del festival de rock local, Jorge Castro, mencionó la trascendencia del evento en el que participan todas las bandas caletenses y enunció un problema básico: «la falta de espacio».

Vellio tomó nota de esta situación y subrayó que «no hay que desmerecer el rock; se puede hacer mucho; es una de las movidas más numerosas en Santa Cruz».

Mientras el coloquio seguía, en otra sala un grupo de escritores habló con Carlos Besoaín, coordinador del Area Editorial y Letras, sobre las experiencias de talleres literarios en la capital santacruceña y la posibilidad de implementarlos aquí. Aportó sugerencias la subsecretaria de Cultura municipal, Patricia Jaimez.
 

Créditos:

Publicado en el Diario El Patagónico. (21/01/07)