Cita del Diario digital rionegro.com.ar
(...) Los alacranes o escorpiones (ambos términos son sinónimos y no representan ninguna diferenciación entre sí) que habitan la Patagonia corresponden a géneros que no son los de interés toxicológico o médico-sanitario, según explicó la bióloga y aracnóloga sanantoniense Mirta Carbajal, ya que no revisten riesgo serio para la salud humana.
Los alacranes que viven en la Patagonia son del género Bothriurus, tienen sus pinzas más cortas y gruesas que los ponzoñosos y el telson (aguijón de la cola) no posee apófisis subaculear (que es una espina que da la impresión de que el aguijón es doble).
Carbajal sostuvo que la picadura de los alacranes autóctonos no es más peligrosa que la de una avispa o una abeja, y sólo requiere de atención médica en caso de que provoque alguna reacción alérgica en el potencial paciente.
Admitió que el pinchazo es doloroso, pero no existen registros de consecuencias severas.
No obstante, recomendó en caso de que se sufra la picadura “conservar el animal lo más entero posible para llevar a analizar, pero su efecto no provoca preocupación”. (...)
Información proporcionada por el INTA:
Los alacranes o escorpiones son invertebrados artrópodos pertenecientes a la clase arácnida, y se conocen en la actualidad alrededor de 1.300 especies, distribuidas por todo el mundo a
excepción de la Antártida. Los alacranes presentes en la Argentina se agrupan dentro del las familias Buthidae y Bothriuridae, con y sin importancia sanitaria respectivamente.
Estos artrópodos se caracterizan por tener el cuerpo dividido en prosoma y opistosoma. El prosoma está comprendido por la cabeza, los quelíceros, un par de pinzas (pedipalpos) y los cuatro pares
de patas. El opistosoma abarca el abdomen cuya porción final tiene apariencia de cola articulada cuyo último segmento, llamado telson, termina en un aguijón (aparato inoculador del veneno). Éste tiene como función paralizar a sus presas, cumpliendo también una función defensiva. Las pinzas presentes en la parte anterior del alacrán son utilizadas para defensa, cavar cuevas, cazar y sujetar a sus presas o al momento del cortejo.
Los alacranes no presentan un dimorfismo sexual marcado, los machos y las hembras por lo general son difíciles de distinguir a simple vista, siendo además, igualmente venenosos. El tamaño y la
coloración corporal dependen de la especie; pueden medir entre 2 y 12 cm de longitud y tener una coloración amarillenta, rojiza, caramelo, aunque también pueden ser oscuros de color marrón a negro.
