En una nueva caminata por el campo, junto a Lana Carancha, Pativié, Patimá y Patiné, observé que al llegar a una zanja abierta -para el tendido de caños de un gasoducto-, las mascotas se detuvieron en la orilla y miraban hacia el fondo de la misma.
Como me pareció extraña la actitud, me acerqué y observé que les llamaba la atención.
Los días anteriores había llovido en la zona y la zanja estaba anegada.
En su interior se veían flotando los cuerpos de roedores de campo que se habían ahogado.
Había más de cien ejemplares, los que no habían podido escapar.
16 de Junio de 2018. Cañadón Seco, Santa Cruz, Argentina. http://www.gonbal.com.ar