Leda Bergonzi es una rosarina y tiene una vida común, un trabajo, está casada, tiene cinco hijos y una nieta. Decenas de argentinos y ciudadanos de países vecinos la visitan en la catedral de Rosario convencidos de que tiene un poder de sanación a través de la imposición de manos.
Leda Bergonzi, de 44 años y originaria de Rosario, es conocida como “la sacerdotisa” por quienes acuden todos los martes a la Catedral de Rosario para recibir su toque. Aunque no es monja ni ha hecho votos religiosos, Leda, una ama de casa, madre de cinco hijos y abuela, ha sido reconocida por la Iglesia Católica por poseer carismas de liberación y sanación desde hace nueve años.
Monseñor Emilio Cardarelli señaló que “la visión cristiana del hombre, tal como está expresada en el texto que precede a esto, nos habla de que el hombre es una unidad biopsíquica y espiritual y que, por lo tanto, hay enfermedades espirituales que pueden afectar lo psíquico o lo orgánico. Dado que, como nos enseñó el Papa Ratzinger, la fe es amiga de la inteligencia, tenemos en cuenta que la ciencia hoy indica que no hay una única causa que lo provoque y menos aún que la misma sea solo de carácter emocional”.
(Créditos: Estracta de El Observador -https://www.elobservador.com.uy/-).
El sábado veintidos de junio del dosmilveinticuatro estaba programado que la señora Leda Bergonzi se presentara en la ciudad de Caleta Olivia en la provincia de Santa Cruz, Argentina; para un Encuentro de Sanación y Liberación.
Pero debido a las inclemencias climáticas se tuvo que posponer una semana.
Finalmente el veintinueve de junio a partir de las ocho horas los vecinos comenzaron a ingresar a las instalaciones del Complejo Municipal Ingeniero Knudsen.
La afluencia de público no solo se concentró dentro del recinto, sino también en el exterior, donde seguían llegando personas en busca de sanación y esperanza.
Esta situación estaba prevista por el equipo de trabajo; más de cientocincuenta personas estuvieron afectadas a este evento; que contaba con la coordinación entre Protección Civil, el hospital local, fuerzas de seguridad y fieles de diversas iglesias.
Antes de la presentación de la señora Leda Bergonzi se celebró una misa encabezada por el obispo Fabián González Balsa, luego una adoración del santísimo sacramento, Dios presente en la Eucaristía.
Leda Bergonzi, conocida por sus dones espirituales y su capacidad sanadora, transformó la ciudad en el epicentro de una experiencia mística y religiosa sin precedentes.